A pocos días de las elecciones, la discusión pasa por obras o metas poco creíbles en vez de mejoras reales. Analicemos algunos casos.
Por Germán Vega. 22 marzo, 2021.La pandemia ha golpeado la educación de los niños y jóvenes. La evidencia demuestra que, cuando se interrumpe el acceso a clases de manera prolongada, un porcentaje de niños nunca regresa al colegio. A la vez, hay estudios que evidencian que las crisis afectan de manera permanente a los jóvenes que justo salen al mundo laboral.
Si consideramos los planes de los candidatos que encabezan las encuestas, siempre encontraremos carencias en aspectos de primera infancia, educación básica o formación de docentes. Ello es un indicador de la falta de una solución integral del tema. Por otro lado, si bien los planes sí presentan propuestas para potenciar la educación superior y la inserción laboral, no le dan el enfoque de crisis que corresponde.
Otro tema importante es la informalidad. Las propuestas hablan de reducir impuestos, pero la experiencia ha demostrado que ello no es suficiente. Ante ello, algunos especialistas, como Hugo Ñopo, han propuesto una reforma integral que apunte a la flexibilidad laboral, la parte tributaria y la protección social. Así, se eliminaría el sobrecosto de la contratación formal y pasaría a proteger a la persona en vez de al puesto de trabajo.
La flexibilidad laboral permitiría a las empresas demandar más o menos trabajo según las condiciones de la economía, lo que no perjudicaría a los trabajadores porque el Estado aseguraría salud o un seguro por desempleo. Y, esto sería sostenible porque la reforma tributaria aumentaría la recaudación. Cerrando el círculo, más trabajadores formales mejor protegidos aumentarían la demanda agregada. Pero, la propuesta no ha sido recogida.
Por último, reformar el Estado. Se habla de aumentar o reducir ministerios; pero, poco se habla de sincronizar las diversas áreas del Estado para reducir la burocracia y mejorar la eficiencia. O de impulsar la generación de indicadores de rendimiento que permitan evaluar en tiempo real a las autoridades. Generar más data recién volvería realidad la Ley de los datos abiertos.
Estas reformas son complejas. Por ejemplo, la reforma integral debe asegurar que la mejor opción para los trabajadores sea buscar trabajo y no vivir de los nuevos beneficios.
Tal vez la pandemia centre la discusión en el corto plazo. Pero, otra razón para la ausencia de buenas propuestas es la falta de equipos. Existe poca sincronía entre el candidato y bancada. Eso es grave, porque las reformas parten del Congreso.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.